La estirpe de la Casa Moreno.
Su origen, historia y hechos:
A este apellido se le otorga como origen el castellano, indicándose que
sus principales casas solares radicaron en Cantabria, La Rioja, Aragón,
Galicia y Castilla.
Sobre su origen, existen versiones muy contradictorias.
Algunos tratadistas, entre ellos Julio de Atienza, que así lo hace constar en su
"Nobiliario Español", descienden del caballero romano Lucio Murena.
¿Pero de cuál?
En los documentos que hemos consultado, aparecen dos
personajes del mismo nombre.
Hay dos Lucio o Licio Murena.
Veamos quién
fue el primero:
Tuvo por nombre Lucio Lucinus Murena, muerto en el año
80 (a. de .J.C.). ¿Qué significó la presencia de este hombre en el
antiguo Imperio Romano?
Por los antecedentes que obran en nuestro poder, su actividad principal
fue la política, a la que se dedicó muy activamente, lo que no le
impidió llevar a cabo misiones militares ya que fue Pretor Legado de
Sila en la guerra contra Mitridates.
Lucio Cornelio Sila, fue un
dictador, que no Emperador, de Roma.
Dedicado a la carrera militar, lo
hizo a las órdenes de Mario, del que más tarde sería enemigo.
Nombrado
Pretor, obtuvo grandes éxitos en las guerras contra los cimbrios, lo que
aumentó su renombre.
Ya cónsul, obtuvo del Senado la dirección de la
guerra contra el griego Mitridates, pero lo que primero hizo fue
perseguir a los seguidores de Mario y avanzar sobre Roma, ocupándola,
para tener de su parte a los miembros del Senado, reforzó el poder de
éstos y, tranquilo ya, en lo que respectaba a su posición, emprendió la
campaña contra Mitridates, en donde comienza a citarse el nombre de
Lucius Licinius Murena (origen del apellido Moreno, según algunos
tratadistas), que fue nombrado Pretor y Legado por Sila y llevó la
dirección de la guerra contra Mitridates.
Los romanos ocuparon Atenas,
lo que propició la paz ya que Mitridates, a cambio de ella, se avino a
dejar en poder de los romanos todas las tierras que había conquistado
con anterioridad.
Lucio Murena (vamos a darle su nombre castellanizado),
fue uno de los que se beneficiaron más con el desenlace de aquella
guerra, ya que, por sus leales servicios a Sila, obtuvo de éste la
concesión de numerosos beneficios.
Entre éstos, obtuvo el gobierno de
Asia, pero llevado por la ambición, reanudó con su ejército la guerra
contra Mitridates, sin haber solicitado para ello la autorización del
dictador Sila.
Éste, que se encontraba ocupado en la reorganización
administrativa de Roma y deseaba un período de paz y tranquilidad para
poder llevar a efecto sus proyectos, se apresuró a ordenar a Lucio
Murena que suspendiera, de inmediato, las hostilidades contra el rey de
los griegos.
Lucio Murena obedeció, regresando a Roma, pero, en
adelante, ya no volvió a participar en acciones militares, limitándose a
ejercer su cargo de Senador para el que fue elegido.
Y ahora vamos con el segundo Lucio Murena: hijo del anterior, sirvió a
las órdenes de su padre en las campañas de Asia y después de que Sila
muriera, participó en una nueva guerra contra Mitridates, siendo Legado
de L. L. Lúculo (año 75 a. d. J.C.), distinguiéndose en la campaña de
Armenia.
Fue pretor en la Narbonense y elegido posteriormente cónsul,
pero acusado de corrupción y a pesar de ser defendido por Cicerón,
renunció a su carrera política, retirándose a sus posesiones, donde
murió.
De ninguno de ambos personajes se dice que estuviera en Hispania.
Ahora bien, vistas las biografías de los dos, de inclinarnos por alguno como
progenitor del apellido Moreno, lo haríamos por el segundo, ya que fue
Pretor en la Narbonense y éste fue un territorio dominado por Roma, una
provincia romana, en las Galias, es decir, en Francia, que llegaba hasta
los Pirineos, cuya capital estuvo establecida en Nemausus (la actual
Nimes), es decir, muy próxima a la Península Ibérica.
Además, esta
región de la ciudad de Narbona fue, con la dominación visigoda, capital
de su imperio.
Más tarde, dependió de los condes de Tolosa y durante la
Edad Media mantuvo estrechas relaciones con la corona de Aragón.
Fue dominio de los condes de Foix y no hay que olvidar que estos fueron
también Señores de Navarra.
Por tanto, y a la vista de todo lo anterior,
nada impide que, en efecto, el origen del apellido Moreno se encuentre
en el senador y militar romano Lucio Lucinio Murena, cuyos descendientes
nacidos ya en las Galias, pasaran a España, estableciéndose en Aragón y
Navarra, y con el tiempo este apellido original Murena, se convirtiera
en Moreno.
Dando por cierto todo lo anterior, viene a resultar que el
apellido Moreno es muy antiguo.
Pocos hay que remonten sus orígenes a la
antigua Roma, en la época anterior a Jesucristo.
Parece más lógica la versión anterior que aquella otra, sostenida por
algunos autores en la cual mantienen que este apellido proviene de algún
mote o apodo.
Es decir, que en determinada época existió cierto
personaje de nombradía al que, por lo oscuro de su tez, se le apodo "el
moreno".
Esto que, en otros casos, está debidamente comprobado (basta
citar el Lozano), aquí no encuentra excesiva consistencia, cuando se
dan, como ha quedado expuesto, tantos argumentos históricamente
comprobados sobre el personaje romano del que se ha hablado con
anterioridad, así como las razones que, asimismo históricas, avalan la
asignación de Moreno al apellido original romano Murena.
Este apellido probó numerosas veces su nobleza en las órdenes de:
Santiago (1.639- 1.641-1.700-1.748-1.755-1.757-1.782-1.793); en la de
Calatrava (1.543-1.706-1.793); Carlos III
(1.792-1.802-1.804-1.807-1.818-1.830-1.838-1.839) y en la Real Compañía
de Guardias Marinas (1.572-1.771-1.774-1.778-1.783).
Los títulos con que
cuenta el apellido son: en 1.765, don Juan de Dios Rafael Moreno fue
creado Marqués de Valdeameno; en 1.796, don Bernardino Moreno y Mendoza,
Conde de Lisea; 1.799, don Manuel Cándido Moreno, Conde de Fuenteblanca
y 1.875, don Luís Ignacio Moreno y Fernández de la Hoz, Conde de Moreno.
Armas:
En campo de oro, una
torre de gules y saliendo del homenaje, dos águilas de
sable, volantes; bordura de gules con ocho aspas de oro.